Como hay mucha documentación sobre el tema que parte de los terapeutas hortícolas, los terapeutas ocupacionales, psicólogos y otros profesionales de la salud, hoy quiero traerla aquí como una síntesis sobre cómo los jardines terapéuticos pueden servir como un poderoso recurso para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. En particular, el ciclo de las estaciones ofrece una experiencia dinámica que puede influir de manera significativa en su bienestar cognitivo, emocional y físico.
Si bien todos los jardines generan efectos positivos, aquellos que cuentan con un grupo de profesionales que interactúan con los adultos y un diseño orientado a las terapias restaurativas y de rehabilitación brindan mayores beneficios.
Beneficios Cognitivos
- Estimulación Sensorial: Cada estación trae consigo una variedad de colores, olores y texturas. La primavera, con su explosión de flores, el verano lleno de frutas y verduras, el otoño con sus hojas crujientes y el invierno que ofrece una calma visual, estimulan los sentidos de los adultos mayores. Para las personas con Alzheimer, ya que puede ayudar a activar recuerdos y fomentar la conexión con su entorno. Por ejemplo, los olores de las plantas aromáticas o el sonido del agua pueden evocar recuerdos significativos, lo que facilita la terapia de reminiscencia y mejora la memoria.
- Fomento de la Memoria: a repetición de actividades estacionales, como la siembra en primavera o la recolección en otoño, ayuda a los adultos mayores a crear rutinas que pueden mejorar su memoria y su capacidad de recordar eventos y tareas. Asociar ciertas actividades con estaciones específicas puede servir como un ancla para la memoria.
- Estimulación Cognitiva a Través de la Observación: Observar los cambios en el jardín a lo largo del año fomenta la atención y la concentración. Los adultos mayores pueden participar en actividades de observación, como registrar el crecimiento de las plantas o identificar aves que visitan el jardín, lo que estimula su curiosidad y pensamiento crítico.
- Mejora en la Atención y la Concentración: Las actividades en el jardín, como plantar, regar o cosechar, requieren atención y concentración. Estas tareas pueden ayudar a los adultos mayores a mantener su mente activa y a trabajar en sus habilidades cognitivas, lo que es especialmente beneficioso para aquellos que sufren de deterioro cognitivo.
- Fomento de la Autonomía: Participar en el cuidado del jardín permite a los adultos mayores experimentar un sentido de logro y autonomía. La posibilidad de tomar decisiones sobre qué plantar o cómo cuidar las plantas puede ser empoderadora y contribuir a su bienestar cognitivo y emocional.
Beneficios emocionales y psicológicos
- Reducción del Estrés y la Ansiedad: La interacción con la naturaleza ha demostrado reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Pasar tiempo en un jardín terapéutico puede ayudar a los adultos mayores a sentirse más relajados y menos ansiosos, lo que es fundamental para su salud mental.
- Mejora del Estado de Ánimo: La exposición a espacios verdes y actividades al aire libre está asociada con una mejora en el estado de ánimo. Los jardines terapéuticos proporcionan un entorno que promueve la felicidad y la satisfacción, lo que puede ser especialmente importante para aquellos que enfrentan la soledad o la depresión.
- Fomento de la Socialización: Los jardines terapéuticos son espacios donde los adultos mayores pueden interactuar con otros, lo que ayuda a combatir el aislamiento social. Las actividades grupales en el jardín fomentan la comunicación y las relaciones interpersonales, esenciales para el bienestar emocional.
- Conexión con el Pasado: Para muchos adultos mayores, los jardines pueden evocar recuerdos de su juventud o de momentos significativos en sus vidas. Esta conexión con el pasado puede ser terapéutica, ayudando a mejorar su estado emocional y a mantener su identidad.
- Sentido de Logro y Propósito: Participar en el cuidado del jardín, desde la siembra hasta la cosecha, proporciona a los adultos mayores un sentido de logro y propósito. Cada estación presenta nuevos desafíos y recompensas, lo que les permite experimentar la satisfacción de ver crecer y florecer su trabajo.
Hay mucho más para escribir, como por ejemplo qué beneficios y desafíos vienen de la mano de cada una de las cuatro estaciones, pero hoy me conformo con dejar la idea de que los jardines terapéuticos son verdaderos refugios de vida y alegría para nuestros adultos mayores. Cada estación trae consigo un nuevo capítulo lleno de colores, aromas y recuerdos que despiertan sonrisas y llenan el corazón. Al cuidar de las plantas y compartir momentos con otros, no solo se nutre la mente, sino también el alma. Así que, si tienes la oportunidad de disfrutar de un jardín, ¡aprovéchala!
Puedes también regalarles a nuestros mayores la oportunidad de conectar con la naturaleza, de recordar y de crear nuevos recuerdos. Al final del día, un jardín no solo florece con flores, sino también con risas, amor y momentos que enriquecen la vida.
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