Terapia de Integración Sensorial en Entornos Verdes

Hoy comienzo el artículo de manera diferente porque le encargué a una Inteligencia Artificial la imagen para usar de portada y luego se me ocurrió pedirle una definición de la Terapia de Integración Sensorial (TIS).

Y me respondió lo siguiente:

La Terapia de Integración Sensorial es una intervención terapéutica que tiene como objetivo ayudar a las personas, especialmente a los niños, a mejorar su capacidad para procesar y responder adecuadamente a la información sensorial que reciben del entorno y de su propio cuerpo. Esta terapia fue desarrollada por la terapeuta ocupacional Jean Ayres en la década de 1970 y se basa en la premisa de que un adecuado procesamiento sensorial es fundamental para el desarrollo de habilidades motrices, cognitivas y sociales.

Ahora bien, si has visitado mi perfil sabrás que soy, entre otras cosas, terapeuta hortícola y que mis intervenciones paisajísticas se ven influenciadas (por no decir direccionadas) por el contacto directo con la naturaleza, las huertas y los jardines.

Con un jardín terapéutico la TIS se centra en trabajar con personas que tienen dificultades en la integración sensorial, es decir, en la forma en que su cerebro organiza e interpreta las sensaciones provenientes de los sentidos (vista, oído, tacto, gusto, olfato, propiocepción y vestibular). Estas dificultades pueden manifestarse en problemas de coordinación, comportamiento, aprendizaje y adaptación social.

Las actividades que un terapeuta puede llevar a cabo en combinación con áreas verdes como parques, plazas y jardines pueden potenciar significativamente los beneficios de la Terapia de Integración Sensorial (TIS).

A través del artículo de esta semana exploraré cómo los entornos naturales enriquecen la TIS y proporcionan un ambiente óptimo para el desarrollo sensorial y el bienestar general.

Estimulación Sensorial Natural:

Las áreas verdes ofrecen una variedad de estímulos sensoriales que son invaluables para todos, independientemente de si se llevan a cabo dentro o fuera de una sesión terapéutica. Es probable que algunos de los conceptos o aspectos que comparto te resulten reiterativos, pero es que tengo la sensación de que se trata de un tema con poca difusión en comparación con la importancia que considero que tiene, aunque sea de manera subjetiva o sesgada.

Estos entornos proporcionan:

  • Texturas Diversas: La corteza de los árboles, la suavidad de la hierba, la rugosidad de las hojas y la tierra húmeda permiten una exploración táctil rica. Estas experiencias táctiles son esenciales para la discriminación sensorial y la regulación.
  • Sonidos Naturales: El canto de los pájaros, el susurro del viento entre las hojas y el murmullo del agua proporcionan una estimulación auditiva que puede calmar y relajar. Estos sonidos ayudan a regular el procesamiento auditivo y a disminuir la ansiedad sensorial.
  • Aromas Naturales: La fragancia de las flores, la hierba recién cortada y la tierra húmeda ofrecen una estimulación olfativa que es agradable y beneficiosa para el sistema nervioso central, promoviendo un estado de bienestar.
  • Colores Naturales: Los colores vibrantes y diversos presentes en la naturaleza, desde el verde de las plantas hasta el azul del cielo, estimulan la percepción visual y contribuyen al desarrollo sensorial.
  • Movimiento Libre: Las áreas verdes invitan al movimiento y a la exploración física, favoreciendo el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, el equilibrio y la propiocepción.

Espacios Seguros y Accesibles:

Los parques, plazas y jardines son espacios abiertos y accesibles, ideales para realizar actividades de TIS. Estos entornos permiten a las personas con discapacidades físicas o sensoriales (más allá de las dificultades visuales) moverse libremente y participar en actividades sin sentirse limitadas por barreras arquitectónicas. La accesibilidad y seguridad de estos espacios facilitan la inclusión y la participación activa en la terapia.

Oportunidades para el Movimiento y la Exploración:

Las áreas verdes proporcionan amplios espacios para caminar, correr, trepar, jugar y explorar. Estas actividades son cruciales para el desarrollo de habilidades motrices y la mejora del equilibrio y la coordinación. Además, fomentan el interés por el entorno y la curiosidad, aspectos fundamentales en la TIS.

Contacto con la Naturaleza:

El contacto con la naturaleza tiene efectos positivos probados en la salud mental y el bienestar general. Pasar tiempo en áreas verdes ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de la depresión. Esta conexión con la naturaleza es terapéutica y favorece la regulación emocional y sensorial.

Interacción Social:

Los parques, plazas y jardines son lugares de encuentro donde las personas pueden interactuar socialmente. Para aquellos con dificultades de interacción social, estos entornos ofrecen un espacio seguro y natural para practicar y mejorar sus habilidades sociales. La interacción en un ambiente natural es menos estructurada y más espontánea, lo que puede ser muy beneficioso.

Ejemplos de Actividades de TIS en Áreas Verdes que sin saberlas las llevaba a cabo cuando era un niño (y ahora de grande también):

  • Caminar descalzo sobre la hierba o la arena. También se pueden crear en el jardín senderos con diferentes materiales y texturas que permitan nuevas sensaciones.
  • Subir árboles (cuando era pequeño era un juego normal, hoy no tanto ¿verdad?) o jugar en estructuras de juegos que posibiliten esa experiencia.
  • Observar las plantas y los animales. En mi libro de “Jardines para Cre-Ser en familia” que puedes encontrar en Amazon te cuento experiencias personales jugando con saltamontes y observando hormigas por si deseas ampliar este apartado.
  • Escuchar los sonidos de la naturaleza.
  • Oler las flores y los árboles.
  • Realizar picnics o comer al aire libre.
  • Practicar yoga o tai chi. (mi punto más flaco siendo mi esposa profesora de yoga)
  • Jugar juegos de pelota o frisbee.

Recomendaciones para Utilizar Áreas Verdes en la TIS:

  • Elegir un lugar seguro y accesible: Asegurarse de que el entorno sea adecuado para las necesidades específicas de la persona.
  • Considerar las necesidades sensoriales: Planificar actividades que se alineen con las capacidades sensoriales y motrices de la persona.
  • Supervisar de cerca las actividades: Garantizar que las actividades se realicen de manera segura y efectiva.
  • Adaptar las actividades: Modificar las actividades según sea necesario para maximizar los beneficios terapéuticos.
  • Respetar el medio ambiente: Fomentar un uso responsable y sostenible de los espacios naturales.

Como un “sano fanático” (hasta que se demuestre lo contrario) de los jardines y la naturaleza creo no estar equivocado en afirmar que la combinación de la Terapia de Integración Sensorial (TIS) con las áreas verdes representa una oportunidad única para promover el desarrollo sensorial, el bienestar emocional y la calidad de vida de las personas con dificultades de procesamiento sensorial.

Que aprovechar los estímulos naturales y los espacios accesibles de los entornos verdes crea un ambiente terapéutico enriquecido, que complementa eficazmente la TIS y fomenta el desarrollo integral de las personas.

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