El paisaje sonoro

Hoy traigo un tema que me “vuela la cabeza” 🤯 como dirían mis hijos, porque nos lleva a estar consciente de un elemento sensorial que va más allá del espacio visual.

Nos permite viajar a distintos lugares, incluso a través del tiempo.

Descubrí el alcance de diseñar paisajes sonoros hace unos 3 años más o menos, estudiando el trabajo que hacen en una escuela para niños con discapacidad visual de Buenos Aires y de materiales del propio desarrollador de esta teoría.

Pero mejor veamos un poco de ella para luego llevarla a los jardines.

¿Qué dice la teoría?

El paisaje sonoro, también conocido como soundscape, se refiere al entorno acústico de un determinado espacio o lugar. Es la combinación de todos los sonidos que se perciben en un ambiente específico, ya sea natural, urbano o artificial.

Su desarrollador dijo: «un paisaje sonoro consiste en eventos escuchados y no en objetos vistos»

¿Qué características tiene?

Diversidad de sonidos: El paisaje sonoro está compuesto por una variedad de sonidos naturales (viento, ríos, animales, etc.), sonidos humanos (voces, pasos, actividades, etc.) y sonidos artificiales (tráfico, maquinaria, música, etc.)

Identidad y carácter: Cada paisaje sonoro tiene una identidad y un carácter único, que lo distingue de otros entornos. Esto se debe a la combinación particular de sonidos que lo conforman. Imagínate qué escucharías en una parada de autobús en el centro de la ciudad y qué en el medio de un bosque natural o en un parque.

Evolución temporal: El paisaje sonoro no es estático, sino que cambia a lo largo del tiempo, reflejando las actividades y los ritmos de la vida en ese espacio. Por ello podemos remitirnos a un tiempo pasado al escuchar al afilador cuando pasaba por la calle. (Y para quienes no saben de qué hablo, el afilador era una persona que pasaba por las calles en bicicleta con todo el equipamiento necesario para afilar cuchillos y tijeras. Se anunciaba tocando un silbato con forma de sikus conocido como “silbato o chiflo de afilador”, hoy cuando escucho ese sonido automáticamente viajo a mi niñez.)

Percepción subjetiva: La experiencia del paisaje sonoro es subjetiva, ya que cada persona lo percibe y lo interpreta de manera diferente, dependiendo de sus experiencias, preferencias, contexto cultural y diversidad funcional.

¿Quién la desarrolló?

Según Wikipedia, el concepto fue acuñado en primera instancia por el urbanista estadounidense Michael Southworth que luego fue definida por por R. M. Schafer.

Se forma a partir de la unión de las palabras sound (sonido) y landscape (paisaje) creando así la palabra inglesa soundscape.

La teoría del paisaje sonoro fue definida y desarrollada por el músico, compositor, ambientalista y profesor canadiense R. Murray Schafer quien dirigió un grupo de trabajo en la Universidad Simon Fraser en Burnaby, Canadá, donde se consolidó el concepto de paisaje sonoro a finales del siglo XX.

Schafer distinguió dos tipos de paisajes sonoros; los de alta fidelidad (hi-fi) y los de baja fidelidad (lo-fi). Los primeros son equilibrados, permitiendo reconocer fácilmente los diferentes eventos sonoros y su ubicación en el espacio acústico. En contraste, los de baja fidelidad son recargados y confunden la escucha, haciendo difícil discernir el horizonte audible.

Ahora, a partir de este último párrafo, ¿ya puedes imaginar aplicaciones e implicaciones? ¿no resulta más fácil poder empatizar con adultos mayores sobre su percepción de un espacio, o con personas con TEA o PAS?

El paisaje sonoro es un concepto que me resulta fascinante y te diría que hasta vital en el ámbito del paisajismo accesible e inclusivo.

Implica una consideración consciente y un diseño intencional de los elementos acústicos de un espacio verde. No se trata solo de reducir el ruido no deseado; se trata de crear una experiencia auditiva que complemente y enriquezca la experiencia visual y táctil del jardín.

Implementar un paisaje sonoro en las áreas verdes requiere una selección muy cuidadosa de los elementos para que generen el efecto deseado. Por ejemplo, al elegir la vegetación, podemos optar por plantas que produzcan sonidos interesantes, como los bambúes que susurran con el viento, de los árboles cuyas ramas crujen de manera relajante, o de las hojas de las plantas que aletean bailando con una brisa. Incorporar elementos de agua, como fuentes, cascadas o estanques, es otra estrategia efectiva, ya que generan sonidos relajantes y variados que pueden calmar la mente y mejorar el ambiente general del espacio.

Además, ¡qué mejor que atraer vida silvestre al diseño del jardín!, eso agrega una capa adicional de sonidos naturales. Diseñar espacios que atraigan aves y mariposas no solo enriquece el paisaje visualmente, sino también acústicamente con sus cantos y movimientos.

También es importante considerar las superficies de los caminos. Utilizar materiales que produzcan sonidos agradables al caminar, como la grava fina o la madera, puede mejorar la experiencia sensorial de los usuarios siempre que no cuenten con una discapacidad física que les impida transitar por ellos.

Las barreras acústicas son igualmente esenciales. Podemos emplear vegetación densa o elementos estructurales para bloquear ruidos urbanos no deseados y crear un espacio de tranquilidad en medio de una ciudad bulliciosa.

Finalmente, integrar instalaciones sonoras, como campanas de viento o esculturas sonoras interactivas, puede añadir un toque único y dinámico al espacio, haciendo que cada visita al jardín sea una nueva experiencia auditiva.

Si eres amante de la tecnología, se puede implementar en algunos casos, un sistema de sonido (con altavoces) por los que inundar suavemente con efectos de sonido cuando con los elementos naturales no se pueda enriquecer la experiencia.

Ejemplos prácticos

No sé si se nota en las líneas anteriores que este tema me gusta mucho y que he de ponerme un freno para no seguir, así que mejor paso a unos ejemplos sencillos.

Imaginemos que la intervención es en un centro de adultos mayores con o sin deterioro cognitivo.

  1. Jardín de reminiscencias sonoras: Este espacio estaría diseñado específicamente para estimular recuerdos y promover el bienestar a través de experiencias auditivas cuidadosamente seleccionadas. Por ejemplo, podríamos tener una zona de “Sonidos del hogar” con una fuente que imite el sonido del agua corriendo en un viejo fregadero de piedra.
  2. Rincón de la plaza: con suelo de adoquines y una pequeña fuente central, recreando los sonidos típicos de una plaza de pueblo, donde las risas y conversaciones se mezclan con el gorgoteo del agua.
  3. Paseo del campo: podría consistir en un sendero bordeado de álamos y pinos, cuyas hojas producen diferentes sonidos con el viento, recordando paseos por el campo. O una fuente con agua que imite el sonido de esta cuando corre por una acequia de riego, típica de Mendoza.
  4. Oasis de aves: con comederos y baños para pájaros atraería especies locales, llenando el aire con sus cantos característicos. También podemos recurrir a reproducir artificialmente el canto de aves que no abundan en la zona como lo hacían antaño, por dar otro ejemplo.
  5. Finalmente, un “Rincón de la siesta” con hamacas y el suave tintineo de campanas de viento evocaría las siestas de verano, proporcionando un lugar tranquilo para el descanso y la relajación.

Así, el paisaje sonoro se convierte en una herramienta poderosa para diseñar jardines que no solo son bellos, sino también profundamente significativos y beneficiosos para sus usuarios.

Estos espacios no solo crean un entorno agradable y estimulante, sino que también pueden ayudar en terapias de reminiscencia, mejorando el bienestar emocional y cognitivo de los residentes.

Es importante remarcar que el trabajo del paisajista en un centro de adultos o un centro de día se realiza en estrecha comunicación con el personal de dicha institución. Debe responder a las características y necesidades de sus usuarios.

No va de colocar plantas y elementos de forma arbitraria, o porque “suenen bonito”.

Y bien, ¿Qué me dices del tema de hoy? ¿Lo conocías y aplicabas?

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio