Atención Dirigida y Atención Sin Esfuerzo gracias a los Jardines Domiciliarios, Residencias y Hospitales
La Teoría de la Restauración de la Atención (ART) de Kaplan y Kaplan proporciona un marco teórico valioso para entender cómo los entornos naturales pueden influir en nuestra capacidad atencional. Esta teoría distingue entre dos tipos de atención: atención dirigida (voluntaria) y atención sin esfuerzo (involuntaria).
Conceptos Clave
- Atención Dirigida (Voluntaria): Este tipo de atención implica un esfuerzo consciente para concentrarse en un estímulo específico. Es susceptible a la fatiga, ya que utiliza recursos cognitivos limitados. La atención dirigida es esencial para tareas que requieren planificación y resolución de problemas, pero su uso prolongado puede llevar a una disminución del rendimiento y a la irritabilidad.
- Atención Sin Esfuerzo (Involuntaria): Este tipo se activa automáticamente por estímulos atractivos del entorno, como los que se encuentran en la naturaleza. No requiere esfuerzo consciente y permite una recuperación de los recursos atencionales agotados. La exposición a entornos naturales puede facilitar este tipo de atención, promoviendo así el bienestar psicológico y la mejora del rendimiento en tareas atencionales
.
Aplicaciones en Jardines Domiciliarios, Residencias y Hospitales
- Jardines Domiciliarios: Aquí radica mi mayor experiencia, pues tengo el de casa al que recurro a diario, sobre todo cuando busco desconectarme del trabajo en el ordenador frente al agotamiento, para regresar luego con la atención restaurada. Los jardines en el hogar pueden servir como espacios restaurativos que fomentan la atención sin esfuerzo. La presencia de plantas, agua y elementos naturales puede atraer la atención involuntaria, permitiendo a los residentes descansar de las demandas cognitivas diarias.
- Residencias: Cuando nos referimos a las residencias para ancianos, el diseño de espacios exteriores que integren elementos naturales puede ser crucial para mejorar la calidad de vida. En el diseño deberemos considerar otros aspectos que tendrán un anclaje en las historias de vida de los residentes, pero en líneas generales los beneficios en el tema que estamos viendo también se obtienen.
- Hospitales: La incorporación de jardines o áreas verdes en hospitales puede ser beneficiosa para pacientes y personal. Los entornos naturales pueden reducir el estrés y mejorar la recuperación postoperatoria al proporcionar un espacio donde la atención involuntaria pueda ser estimulada. Si nos enfocamos en jardines cuyo uso será exclusivo del personal que trabaja en el hospital es importante que los elementos incorporados le confieran al espacio la sensación de estar en otro lugar más allá de su trabajo. Que permitan una verdadera desconexión.
Al inicio del artículo hablé de un tiempo, de 30 minutos. Y es porque de los múltiples estudios que se han realizado entorno a la restauración de la atención a través de los jardines, ése es el tiempo mínimo requerido para experimentar los beneficios. Otros autores hablan de 40 minutos y en mi caso a veces me alcanza con 20’ o menos porque realizo actividades de jardinería cuando salgo al jardín.
Si te gustan las síntesis, te dejo una antes de ir un ratito a mi huerto a ver cómo crecen mis plantas de jalapeños y a trabajar la compostera.
La Teoría de la Restauración de la Atención subraya la importancia de diseñar entornos que promuevan tanto la atención dirigida como la atención sin esfuerzo. En jardines domiciliarios, residencias y hospitales, integrar elementos naturales no solo mejora el bienestar psicológico, sino que también potencia las capacidades atencionales, contribuyendo a una mejor calidad de vida para todos los usuarios.
Ahora sí me tomaré mi recreo, nos encontramos en el próximo artículo.