Consejos para crear un jardín terapéutico en casa

La jardinería y la horticultura terapéutica han ganado popularidad en los últimos años, gracias a sus comprobados beneficios para la salud física, mental y emocional. Crear un jardín terapéutico en casa no solo te permite disfrutar de los placeres de la naturaleza, sino que también te brinda un espacio tranquilo y revitalizante para el cuidado personal y el bienestar.

¿Qué es un jardín terapéutico?

Un jardín terapéutico es un espacio verde diseñado específicamente para promover la salud y el bienestar. A diferencia de un jardín tradicional, un jardín terapéutico se enfoca en las necesidades y habilidades de las personas que lo utilizan, incorporando elementos que estimulan los sentidos, facilitan el movimiento y fomentan la relajación.

¿Cómo crear un jardín terapéutico en casa?

Crear un jardín terapéutico en casa no requiere de grandes extensiones de terreno ni de inversiones costosas. Con un poco de planificación, creatividad y dedicación, puedes transformar un pequeño espacio en un oasis de paz y bienestar.

1. Define tus necesidades y objetivos:

Antes de comenzar, es importante definir las necesidades y objetivos que persigues con tu jardín terapéutico. ¿Qué tipo de actividades quieres realizar en él? ¿Para quién está diseñado? ¿Qué beneficios específicos buscas obtener?

Puedes elegir entre jardines de terapia restaurativa centrados en la paz y restauración mental. O jardines para terapia de rehabilitación centrados en mejorar el bienestar físico.

Y por supuesto, una combinación de ambos.

2. Elige una ubicación adecuada:

Selecciona un lugar en tu casa que reciba suficiente luz solar, tenga buena ventilación y sea fácilmente accesible para todos los usuarios. Considera la posibilidad de adaptarlo con rampas, pasamanos o superficies niveladas.

3. Diseña un espacio seguro:

Elimina cualquier obstáculo que pueda representar un peligro, como desniveles, hoyos o elementos sueltos. Asegúrate de que el suelo sea firme y antideslizante.

La imagen del artículo se corresponde a un espacio dentro de un jardín de terapia restaurativa en el que hay un lugar para meditar, reflexionar o leer mientras estamos al aire libre.

4. Selecciona plantas adecuadas:

Elige plantas que sean fáciles de cuidar, que no requieran mucha agua o mantenimiento, y que sean seguras para el contacto humano. Puedes optar por plantas aromáticas, flores comestibles, hierbas medicinales o árboles frutales.

5. Incorpora elementos sensoriales:

Agrega elementos que estimulen los sentidos del tacto, el olfato, la vista y el oído. Puedes incluir piedras de diferentes texturas, flores con aromas agradables, colores vibrantes y música relajante.

6. Crea un ambiente tranquilo:

Minimiza el ruido exterior y crea un ambiente tranquilo y relajante. Puedes utilizar fuentes de agua, campanas de viento o plantas trepadoras para crear una sensación de paz y armonía.

7. Involucra a los usuarios en el proceso:

Permite que las personas que utilizarán el jardín terapéutico participen en el proceso de diseño y creación. Esto les ayudará a sentirse más conectados con el espacio y a disfrutar aún más de sus beneficios.

8. Mantén el jardín en buen estado:

Es importante evaluar las necesidades de mantenimiento durante la etapa de diseño porque es fundamental mantener el jardín limpio, ordenado y bien cuidado. Esto no solo contribuirá a su belleza estética, sino que también lo hará más seguro y agradable para los usuarios.

Un jardín terapéutico en el hogar casa es un refugio de paz y bienestar para nosotros luego de un día complicado en el trabajo, para los adultos mayores y personas con discapacidad.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio