Jardines para Terapia restaurativa

En la búsqueda de un jardín/refugio que ofrezca no solo belleza sino también bienestar emocional y físico, las áreas verdes para Terapia Restaurativa emergen como espacios vitales en la intersección de la naturaleza y la terapia.

En el artículo de la semana pasada compartí en líneas generales algunos consejos para tener un jardín terapéutico en el hogar. En esta oportunidad ampliaré el concepto a los jardines restaurativos y en la próxima publicación avanzaré con los de rehabilitación.

¿Qué es un Jardín para Terapia Restaurativa?

Un jardín para terapia restaurativa es un espacio meticulosamente diseñado para promover la interacción con la naturaleza y ofrecer beneficios terapéuticos a sus visitantes. Estos jardines se basan en el principio de que el contacto con el ambiente natural puede restaurar la mente, mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Combinando elementos como plantas, agua y caminos de paseo, estos espacios fomentan la tranquilidad y la reflexión, diferenciándose de los jardines de terapia de rehabilitación que se orientan hacia la recuperación física y la rehabilitación de habilidades motoras.

Tipologías de Jardines para Terapia Restaurativa

Quiero comenzar aclarando que esta es una clasificación un tanto arbitraria y que podríamos armar otras diferentes. Además, no hay “estilos puros” porque dependiendo del usuario algunas de las actividades además de restaurativas también puedes ser consideradas de rehabilitación.

  1. Jardines Sensoriales: Diseñados para estimular los cinco sentidos, estos jardines incorporan elementos como plantas aromáticas, texturas variadas, colores vibrantes, sonidos de agua y áreas para degustar frutas y hierbas. Son especialmente útiles para personas con diferencias funcionales psicológicas, ya que los estímulos controlados pueden mejorar la concentración y la cognición. Los jardines aromáticos pueden emplearse para estimular la memoria y evocar recuerdos en adultos mayores.
  2. Jardines de Movilidad: Enfocados en promover la actividad física, estos jardines cuentan con caminos accesibles y áreas de ejercicio suave, como estaciones de estiramiento para practicar actividades como el yoga o el tai chi que promueven la flexibilidad, la fuerza y la conexión mente-cuerpo. Son ideales para adultos mayores y personas con discapacidades físicas, facilitando el ejercicio físico en un entorno natural y seguro.
  3. Jardines de Contemplación: Caracterizados por su diseño minimalista y tranquilo, suelen incluir elementos de agua, piedras grandes y plantas de colores suaves para minimizar distracciones. El objetivo es crear un espacio de calma que invite a la meditación y la reflexión, ideal para personas con estrés y aquellos que buscan un escape del bullicio diario. En determinados entornos podrían incorporarse sesiones de meditación en grupo para favorecer la atención plena, la reducción del estrés y promover la calma interior.
  4. Jardines de Aprendizaje: Comúnmente integrados en entornos educativos o comunitarios, estos jardines sirven como aulas al aire libre donde los visitantes pueden aprender sobre jardinería y horticultura conectando a las personas con la naturaleza, favoreciendo la creatividad y la satisfacción personal. Esta tipología es valiosa para personas de todas las edades, proporcionando un contexto enriquecedor para la educación ambiental y la interacción social.
  5. Jardines Terapéuticos Integrados: Combinan características de las tipologías anteriores para crear un espacio inclusivo y multifuncional que atienda las necesidades de una comunidad diversa. Estos jardines son diseñados considerando la accesibilidad universal, permitiendo que personas con diversas capacidades y necesidades disfruten y se beneficien del espacio.

Elementos del Jardín y sus Objetivos

Caminos Sensoriales: Su diseño, con diferentes texturas y materiales como piedra, madera, grava o arena, permite estimular el sentido del tacto y promover la motricidad fina y gruesa.

Beneficios:

  • Mejora la propriocepción: Al caminar sobre diferentes texturas, el cerebro recibe información sobre la posición del cuerpo en el espacio, lo que favorece la coordinación y el equilibrio.
  • Reduce el estrés: La estimulación táctil puede tener un efecto calmante y relajante, disminuyendo los niveles de cortisol en el cuerpo.
  • Aumenta la atención plena: Al enfocarse en las sensaciones táctiles, la mente se libera de pensamientos intrusivos y se promueve la presencia en el momento.

Zonas de Agua: Pequeños estanques o fuentes de agua aportan un elemento natural calmante y relajante al jardín. El sonido del agua que fluye o cae crea una atmósfera serena que invita a la meditación y la reflexión.

Beneficios:

  • Reduce el estrés: El sonido del agua tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Mejora la concentración: El sonido rítmico del agua que fluye puede ayudar a mejorar la concentración y la atención.
  • Promueve la relajación muscular: La observación del agua en movimiento puede ayudar a relajar los músculos y reducir la tensión corporal.
  • Aumenta la sensación de bienestar: La presencia de agua en el entorno natural puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo y la sensación de bienestar general.

Jardines Verticales: Permiten aprovechar el espacio vertical para cultivar plantas, lo que los convierte en una solución ideal para jardines con espacio limitado o para personas con discapacidad funcional que pueden tener dificultades para inclinarse o arrodillarse.

Beneficios:

  • Mejora la calidad del aire: Las plantas purifican el aire y eliminan toxinas, lo que crea un ambiente más saludable y agradable.
  • Reduce el estrés: La presencia de plantas en el entorno puede tener un efecto calmante y relajante sobre el estado de ánimo.
  • Aumenta la sensación de bienestar: Cuidar de las plantas y observar su crecimiento puede generar una sensación de satisfacción y logro.
  • Promueve la creatividad: La disposición vertical de las plantas puede inspirar la creatividad y el pensamiento innovador.

Áreas de Descanso Estratégicas: Bancos o sillas cómodas colocadas en puntos con vistas diseñadas para contemplar el jardín, invitando a la introspección y al descanso mental.

Beneficios:

  • Promueve la relajación muscular: Sentarse en un lugar cómodo permite que los músculos se relajen y la tensión corporal se disipe.
  • Facilita la meditación: La observación de la naturaleza y la escucha de los sonidos del jardín pueden ayudar a enfocar la mente y promover la meditación.
  • Estimula la creatividad: La tranquilidad y la belleza del entorno pueden inspirar la creatividad y el pensamiento reflexivo.
  • Fortalece la conexión con la naturaleza: Pasar tiempo en un espacio verde y tranquilo puede ayudar a fortalecer la conexión con la naturaleza y mejorar el bienestar general.

Invertir en jardines para terapia restaurativa no solo es una apuesta por la salud y el bienestar propio cuando contamos con uno en nuestro hogar, sino también de la comunidad cuando se generan espacios inclusivos y accesibles que beneficien a personas de todas las edades y capacidades.

Estos jardines son un testimonio del poder de la naturaleza para sanar y revitalizar, haciendo de cada visita una experiencia enriquecedora y transformadora. Con el apoyo adecuado de terapeutas hortícolas junto con otros profesionales, estos espacios pueden convertirse en un valioso recurso terapéutico y un atractivo diferencial para instituciones de salud, gobiernos y el sector turístico, promoviendo un entorno más saludable y armónico para todos.

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