Hace unas semanas en el curso de formación sobre accesibilidad sensorial y cognitiva que estoy haciendo en el Instituto de Accesibilidad me encontré con esta expresión y la verdad es que me quedé pensando en ella.
La arquitecta Berta Liliana Brusilovsky Filer nos la explicó de forma magistral, pero como soy un poco inquieto 😉, necesitaba ampliar la información para transpolarla a los entornos verdes.
Busqué en Internet para encontrar la definición de “topología”, luego recurrí a las inteligencias artificiales, y sí lo digo en plural porque suelo usar 4 diferentes para estos menesteres.
Lo curioso para mí fue descubrir que llevo aplicando principios de limpieza topológica desde hace mucho tiempo para que los entornos verdes sean comprensibles y “abracen las diversidades” pero no conocía su nombre, o me lo había olvidado.
Creo que mi formación docente de la mano de algunos textos de Piaget dejó su impronta en mi subconsciente y de allí lo llevé a los jardines.
Simplemente para mí era cuestión de estar parado frente al parque, mirarlo y que fuera claro, que los elementos no se chocaran entre ellos, que hubiera un equilibrio, que no encontrara senderos que terminan en la misma nada…
Ya sabes que no debe verse como un laberinto, porque cuando lo es, en mi mente se desarrolla una imagen como de una araña de patas largas que se tropezó y sus extremidades quedaron hechas un nudo que no se entiende dónde comienzan y dónde terminan. Digna de un dibujo de Pixar
(Aquí debería ir el dibujo que intenté hacer con IA sobre lo que imagino, pero como no logré lo que buscaba, me pongo serio y sigo)
Trataré de compartirte un poco de definiciones y criterios para ser más claro en función de futuras publicaciones.
La definición de topología viene de las matemáticas, es una rama que estudia las propiedades de los objetos geométricos que se mantienen invariantes bajo transformaciones continuas, como doblar, estirar o encoger, pero sin romper ni pegar las partes.
En el contexto de mi competencia, las áreas verdes accesibles e inclusivas, la topología se refiere a las relaciones espaciales entre los diferentes elementos que componen el parque o plaza, como si están cerca, se tocan, se superponen, etc.
Podemos aplicar la descripción de un espacio topológico con conceptos como convergencia, conectividad, continuidad y vecindad. (Wikipedia) de los que prometo escribir un artículo más adelante.
Volviendo a la limpieza topológica en el diseño de áreas verdes, podemos referirnos a la optimización y corrección de la disposición de los elementos en el espacio para eliminar redundancias, inconsistencias y obstáculos que puedan dificultar la accesibilidad y la fluidez del movimiento.
Con esta práctica buscaremos simplificar y organizar la configuración del parque o plaza para mejorar la experiencia de uso.
Para aplicar la limpieza topológica, los pasos a seguir podrían quedar definidos de la siguiente forma:
- Identificar elementos críticos: Identificar todos los elementos que componen el espacio verde (senderos, bancos, áreas de juegos, fuentes, etc.).
- Mapear conexiones: Crear un mapa o plano que muestre cómo se conectan estos elementos entre sí, identificando posibles redundancias y áreas de conflicto.
- Evaluar accesibilidad: Evaluar cada conexión y área para asegurarse de que cumplan con los estándares de accesibilidad física (ramas accesibles, senderos sin obstáculos), sensorial (señalización táctil y sonora) y cognitiva (cartelería clara y comprensible).
- Simplificar y optimizar: Eliminar o reorganizar elementos redundantes y mejorar las conexiones para que sean más directas y fáciles de navegar para todos los usuarios. Es importante que se pueda anticipar lo que vendrá después, evitar que los elementos generen efectos laberintos, etc.
- Implementar soluciones: Aplicar cambios en el diseño, como ajustar la inclinación de los senderos, añadir señalización adecuada, instalar pavimentos táctiles, y mejorar la visibilidad de las señales son algunos ejemplos.
Y la pregunta de rigor:
¿Qué beneficios vienen de la mano de la limpieza topológica?
Una vez llevada a cabo facilita el acceso y uso del espacio verde para personas con discapacidades físicas, sensoriales y cognitivas.
Elimina redundancias y libera áreas que pueden ser utilizadas de manera más eficiente.
Mejora de la experiencia del usuario porque se crean entornos más intuitivos y agradables para todos los visitantes, independientemente de sus capacidades. Es decir, el 100% de la población que visita un parque o plaza “limpiado topológicamente” disfruta de ello.
Por último, podemos afirmar que se convierten espacios seguros porque reducen los riesgos de accidentes al eliminar obstáculos, mejorar la señalización y visibilidad.
Para resumir en un párrafo la idea que intento transmitir en este artículo, diría que la limpieza topológica es una herramienta indispensable para diseñar y transformar los espacios verdes en entornos verdaderamente inclusivos y accesibles porque se eliminan las barreras físicas, sensoriales y cognitivas. No solo mejoramos la calidad de vida de las personas, sino que también promovemos una sociedad más justa y equitativa para todos.