Me gusta sentarme en el banco que tengo en mi jardín luego de haber segado el césped. Son poquitos metros cuadrados pero bastan para inundar el ambiente de un aroma especial.
¿Alguna vez has sentido que el aroma del césped recién cortado te transporta a recuerdos de veranos pasados o momentos de tranquilidad? Detrás de esta experiencia sensorial hay una interesante respuesta científica y aplicaciones prácticas que vinculan la naturaleza con nuestro bienestar.
Te la cuento.
Cuando cortamos el césped, las células vegetales dañadas liberan una mezcla de compuestos volátiles como mecanismo de defensa.
Entre los compuestos que se liberan desde las células rotas encontramos el cis-3-hexenal (detectable incluso en partes por mil millón) y sus derivados, como el alcohol de hoja y el aldehído de hoja, que crean esa fragancia fresca y penetrante.
Y como de defensa se trata, estos compuestos no solo alertan a otras plantas de posibles amenazas, sino que también atraen depredadores de insectos herbívoros, demostrando que el aroma es, en realidad, un lenguaje bioquímico complejo.
Otro dato curioso, quienes están suscriptos a mi boletín hoy conocerán también algunas especies de césped que liberan mayor concentración de GLVs (volátiles de hojas verdes). Si no lo estás, te lo perdiste, pero puedes recibir el siguiente contenido suscribiéndote aquí.
Continuando.
Cuando analizamos el por qué ese aroma de césped recién cortado nos relaja y evoca recuerdos tenemos que adentrarnos en las neurociencias del olfato, algo que traté el un artículo hace algunos meses y que ahora te lo resumo.
El cerebro procesa los olores de manera única, la información olfativa viaja directamente al sistema límbico (centro de emociones y memoria), sin pasar por el tálamo como otros sentidos. Esto explica por qué un simple aroma puede activar recuerdos vívidos o emociones profundas un fenómeno llamado “momento proustiano”.
El cis-3-hexenal no solo estimula la nostalgia hay estudios que sugieren que reduce el cortisol (hormona del estrés) y aumenta la serotonina, vinculada al bienestar. Es como si la naturaleza hubiera diseñado un aromaterapeuta natural.
El Aroma del Césped en Jardinería y Horticultura Terapéutica
Cuando se diseña un jardín salutogénico reconocer los beneficios psicológicos y fisiológicos de los aromas naturales, incluido el del césped recién cortado, nos lleva a su integración consciente en estos espacios creados para promover el bienestar.
Estos jardines no son simplemente áreas verdes decorativas, sino entornos cuidadosamente planificados para estimular los sentidos y fomentar estados psicológicos positivos.
En estos espacios, la experiencia de caminar por senderos rodeados de vegetación, sintiendo la frescura del césped bajo tus pies, respirando el aroma de las flores, el de la tierra mojada (geosmina), el sonido de una fuente de agua y el canto de las aves, crea un “oasis de serenidad que beneficia la salud mental y emocional de los usuarios.
Y como para finalizar este artículo podría resumir que un pequeño espacio de césped ofrece un abanico sorprendente de beneficios. Desde el ejercicio físico al segarlo, hasta el reconfortante aroma que liberan sus compuestos volátiles (GLVs), pasando por las múltiples aplicaciones de sus restos en mulching o compostaje, las posibilidades son muchas. Todo esto se traduce en actividades terapéuticas, beneficios para la salud y oportunidades para la sociabilización dentro del marco de la horticultura terapéutica.
Una cosa más, o más bien dos.
1) Suscríbete a mi correo gratuito semanal en el que comparto información más técnica desde aquí.
2) Si necesitas asesoramiento o una evaluación de tu proyecto paisajístico con una mirada desde la accesibilidad y desde los jardines salutogénicos, no dudes en contactarme para contratar mis servicios. 😉