Modelo Biopsicosocial y su implicancia en el paisajismo

Creo que no me cansaré nunca de pensar que mis jardines “abrazan las diversidades” y de encontrar similitudes entre el reino vegetal con sus interacciones y el mundo “humano”.

A ver qué me explico con ejemplos.

Si veo hongos o pulgones en una planta no pienso que sea una enfermedad o una plaga.

¿Cómo?

Sí, pero déjame seguir.

Cuando hay variedad de plantas (cuantas más mejor) yo veo biodiversidad y equilibrio. Cuando todas las plantas son iguales veo un desierto verde.

Si piensas en este momento: ¿qué me estás contando? ¿habrá consumido algo extraño por ser fin de año?

No te preocupes que está todo bien.

Aquí entra en juego un concepto de “salud” que es muy, pero muy amplio.

Volviendo al principio, los hongos y los pulgones no son la causa de que la planta esta mal.

Son la consecuencia.

La consecuencia de un fuerte estrés vegetal por daños, deshidratación o de la falta de nutrientes en el suelo…

Falta de nutrientes por crecer en un suelo “enfermo” debido a una falta de biodiversidad microbiana y otras cosas.

Esa falta de variedad en la microbiota puede deberse al empleo de agroquímicos e incluso a una falta de diversidad vegetal.

La diversidad vegetal da como una de sus consecuencias, la amplitud de microorganismos presentes y sus interacciones, como si de una gran metrópoli se tratara, genera un estado de equilibrio dinámico que propicia la salud vegetal.

Como muy descabellado que parezca, los hongos y los pulgones vienen a mostrarnos un desequilibrio que la naturaleza intenta corregir.

Si quieres que en un artículo trate solamente de estos temas y cómo aplicarlos en la jardinería en entornos sanitarios, me avisas con un comentario. ¿te animas?

Esto que te estoy contando puedes llevarlo sin mucho esfuerzo al concepto de nuestra salud.

Los síntomas que el cuerpo humano hace visibles no son la causa de la enfermedad, sino una manifestación de un desequilibrio en el sistema inmunológico que ha permitido a virus o bacterias proliferar.

En líneas generales, y para apartarnos del ejemplo anterior, podemos decir que una falta de salud se debe a un desequilibrio que tiene varias aristas, unas biológicas, otras psicológicas y por supuesto, las sociales (biopsicosocial).

Al igual que en el caso de las plantas, donde un desequilibrio en la microbiota puede manifestarse en plagas y enfermedades, en los seres humanos, un desequilibrio en los sistemas biológico, psicológico y social puede dar lugar a diversas patologías. Este desequilibrio puede desencadenarse por factores genéticos, estilos de vida poco saludables, estrés crónico, falta de apoyo social, entre otros.

Este modelo influye directamente en la Terapia Hortícola y en el diseño de los jardines terapéuticos.

Este modelo influye directamente en la Terapia Hortícola y en el diseño de los jardines terapéuticos.

Ahora me centraré en la teoría que por supuesto encuentras siempre más desarrollada en el boletín que envío desde mi web.


El modelo biopsicosocial, fue propuesto por el psiquiatra y médico internista George L. Engel en 1977, representa un cambio paradigmático en la comprensión de la salud y la enfermedad.

Este modelo surge como respuesta crítica al modelo biomédico predominante en la época, que se centraba exclusivamente en los aspectos biológicos de las enfermedades, ignorando la influencia de factores psicológicos y sociales.

Engel sostiene que la salud y la enfermedad deben ser entendidas como resultados de la interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales. Esto implica que no se puede considerar a una persona únicamente desde una perspectiva biomédica, sino como un ser integral en un contexto social y psicológico.

El modelo también enfatiza que los diferentes factores no actúan de manera aislada, sino que interactúan en un proceso dinámico. Por ejemplo, un factor biológico (como una enfermedad) puede influir en el estado psicológico (como la depresión), lo que a su vez puede afectar el entorno social del individuo (aislamiento).

Ahora te invito a releer el párrafo anterior porque creo que si cambiamos el orden de los elementos en el ejemplo también le encontrarás sentido.

Continuando con Engel, él critica el enfoque biomédico por su visión reduccionista, que considera al cuerpo humano como una máquina. En contraste, el modelo biopsicosocial reconoce la complejidad del ser humano y su entorno, promoviendo una comprensión más completa de los problemas de salud.

Componentes del Modelo

  • Factores Biológicos: Incluyen aspectos genéticos, fisiológicos y patológicos que afectan la salud.
  • Factores Psicológicos: Comprenden emociones, pensamientos, comportamientos y experiencias que impactan el bienestar mental.
  • Factores Sociales: Involucran el contexto social, cultural y económico en el que vive el individuo, incluyendo relaciones familiares y comunitarias.

El modelo que hoy te estoy compartiendo ha tenido un impacto significativo en diversas áreas de la salud debido a que promueve un enfoque multidisciplinario en el tratamiento de pacientes, donde médicos, psicólogos y otros profesionales trabajan juntos para abordar todos los aspectos del bienestar del paciente.

Reconoce al paciente como un participante activo en su proceso de atención médica, lo que fomenta una relación más colaborativa entre el médico y el paciente.

Y, por último, ha influido en la formulación de políticas de salud pública que consideran no solo los tratamientos médicos, sino también los determinantes sociales de la salud.

Si nos movemos a mi terreno de la terapia hortícola y el paisajismo, me permito insistir en que tienen un poder transformador cuando se diseñan siguiendo el modelo biopsicosocial de Engel.

Imagina un espacio donde la naturaleza no solo es bella y biodiversa, sino que actúa como una medicina natural para el estrés y las preocupaciones diarias. Estos entornos sanadores están cuidadosamente diseñados para ayudarnos a recuperarnos física y mentalmente ya sea en nuestro día a día o después de una jornada agotadora.

Lo interesante de este enfoque es que no surge de una sola mente creativa, sino de un verdadero trabajo en equipo. Médicos, psicólogos y paisajistas trabajan codo a codo con las personas que realmente usarán estos espacios. De esta manera, cada rincón del jardín responde a necesidades reales y no solo a ideales estéticos.

Estos jardines son una experiencia para todos los sentidos. El sonido relajante del agua corriendo, la abundancia de plantas y flores, y los caminos que invitan a explorar, todo está pensado para crear un ambiente que no solo es agradable a la vista, sino que también anima a moverse, a socializar y a conectar con el entorno.

Para finalizar por hoy quiero recordarte que cada semana dedico tiempo a seleccionar y crear contenido que realmente aporte valor a tu práctica en el paisajismo terapéutico. Desde reflexiones sobre el modelo biopsicosocial hasta consejos prácticos para el diseño de jardines sanadores, mi boletín es una extensión de mi compromiso con tu crecimiento. No dejes pasar esta oportunidad de aprendizaje continuo y gratuito.

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