En un mundo donde la estética a menudo se impone sobre la funcionalidad, nosotros trabajamos para ser un espacio de transformación. Nuestro enfoque va más allá de crear espacios visualmente atractivos; nos comprometemos a diseñar jardines accesibles e inclusivos que consideren las necesidades físicas, sensoriales y cognitivas de cada individuo.
Los jardines son mucho más que un deleite para la vista; son espacios de encuentro, de relajación y de conexión con la naturaleza. Sin embargo, un entorno mal diseñado puede convertirse en un laberinto de barreras que impide disfrutar de todos sus beneficios. Desde caminos inadecuados hasta la falta de señalización, estos obstáculos afectan no solo a las personas con diversidad funcional, sino también a todos aquellos que buscan un lugar donde relajarse y reconectar con su entorno. La accesibilidad no es solo un derecho; es un bien que enriquece a la sociedad en su conjunto. Al diseñar jardines que sean accesibles para todos, creamos un entorno donde cada persona, independientemente de sus capacidades, puede experimentar la paz y el bienestar que la naturaleza ofrece.
Además, los jardines accesibles promueven la actividad física, la relajación y el contacto con la naturaleza, lo cual tiene un impacto positivo en la salud física y mental de las personas. Cuando los jardines son inclusivos, se convierten en espacios de interacción social donde todos pueden compartir experiencias, fomentando la inclusión y la aceptación de la diversidad. Este enfoque no solo garantiza igualdad de oportunidades, sino que también representa una inversión en la comunidad, beneficiando a todos sus miembros.
Para los tomadores de decisiones, tanto en el ámbito privado como gubernamental, la creación de espacios verdes inclusivos representa una oportunidad única. No solo se trata de cumplir con normativas de accesibilidad; se trata de fomentar un turismo accesible que atraiga a un público más amplio, generando así un impacto positivo en la economía local. Los jardines inclusivos son un atractivo para todos, y su diseño cuidadoso puede ser un gran diferenciador en el sector turístico.
En este camino hacia la inclusión, nos enorgullece colaborar con el estudio de arquitectura INDOMUS Viviendas Universales . Juntos, creamos hogares en lugar de viviendas que no solo cumplen con los estándares de accesibilidad universal, sino que también incorporan jardines terapéuticos. Estos espacios verdes no solo embellecen, sino que también promueven la salud mental y el bienestar de los usuarios, convirtiéndose en refugios de tranquilidad y sanación.
En Jardines Inclusivos, creemos que cada jardín tiene el potencial de ser un espacio donde todos puedan disfrutar de la belleza de la naturaleza sin barreras. Te invitamos a unirte a nosotros como inversor inmobiliario en esta misión de transformar nuestros entornos en lugares accesibles y acogedores.
Para finalizar vuelvo al título, jardines para quienes notan la diferencia, porque pareciera ser que no somos tan conscientes de las “barreras” que el paisajismo genera excluyendo a una población que crece en edad y a más de un 10% que tiene alguna diversidad funcional. Y solo cuando pasamos a formar parte de esos grupos notamos las diferencias en un diseño con accesibilidad física, sensorial y cognitiva.
Juntos, podemos crear un futuro donde la inclusión y la belleza coexistan, beneficiando a todos.