El artículo de esta semana es un homenaje a los profesionales del siglo XIX que diseñaron el Parque del Oeste ubicado en la provincia de Mendoza (Argentina) parque al que hoy llamamos General San Martín.
Es una obra “monumental” de la que luego se tomaron ideas para aplicar en distintas partes del país y quiero pensar que del mundo. (soy un fan de primera línea del proyecto)
La Mendoza del siglo XIX era un lugar en el que la salud de la población era una preocupación mayúscula. En las cartas de aquella época se escribían frases tan duras como “Quien va a Mendoza, va al encuentro de su tumba” y otras expresiones más fuertes.
Epidemias, terremotos y más dejaban a sus visitantes una imagen de ciudad que era preocupante, a pesar que los datos estadísticos de la época no lo mostraban tan así.
Para el relevamiento de información que te doy a partir de aquí he recurrido a la IA para verificar fuentes y dejar de lado una gran cantidad de mitos en torno a la obra paisajística.
El Parque General San Martín de Mendoza, inaugurado en 1896 bajo la dirección del paisajista francés Carlos Thays, representa un hito en la historia urbanística y sanitaria de Argentina. Concebido en el contexto posterior al terremoto de 1861 que devastó gran parte de la ciudad, este espacio verde de 307 hectáreas (no 394 como se mencionaba originalmente) fue diseñado como respuesta integral a las crisis sanitarias, sísmicas y sociales que afectaban a la Mendoza del siglo XIX. El parque integraba principios higienistas europeos con adaptaciones locales, utilizando su diseño –desde el lago artificial hasta la disposición estratégica de miles de árboles– como herramienta de salud pública. Su creación estuvo estrechamente vinculada al desarrollo posterior del Hospital Emilio Civit, generando un sistema donde paisajismo terapéutico e infraestructura médica se reforzaban mutuamente.
Contexto Histórico-Sanitario de Mendoza Previo al Parque
La Triple Amenaza: Epidemias, Sismicidad y Hacinamiento. A mediados del siglo XIX, Mendoza enfrentaba una combinación de desafíos:
- Endemias recurrentes: Las epidemias de cólera (1867-1868) y fiebre amarilla (1871) tuvieron un impacto significativo en la población. El sistema de acequias, vital para el riego vitivinícola, creaba condiciones propicias para la proliferación de mosquitos, incluyendo el Aedes aegypti.
- Riesgo sísmico crónico: El terremoto de 1861 (estimado en 7.2 en la escala de Richter) causó numerosas víctimas y dejó un patrón urbano de calles estrechas que dificultaban las evacuaciones.
- Hacinamiento post-catástrofe: La reconstrucción acelerada después de 1861 resultó en una concentración de viviendas de adobe con techos pesados, aumentando los riesgos ante nuevos sismos.
El médico higienista Guillermo Rawson observó en 1872 la necesidad de una transformación urbana radical en Mendoza, incluyendo la ampliación de calles, la creación de parques para purificar el aire y la construcción de hospitales alejados del centro endémico.
El Movimiento Higienista y su Influencia en Argentina
La teoría miasmática, que atribuía las enfermedades a “malos aires”, influyó en las reformas urbanas, aunque más tarde se reconocería la importancia del agua en la transmisión de enfermedades. La Ley 1420 de Educación Común de 1884 incluyó “paseos higiénicos” como requisito urbano. En Mendoza, bajo el gobierno de Tiburcio Benegas, se destinó en 1896 (no 1895) una parte significativa del presupuesto provincial a obras sanitarias, incluyendo el futuro parque.
Génesis y Diseño del Parque General San Martín
La Visión de Carlos Thays: Paisajismo como Medicina Social
Thays, reconocido paisajista y director de Parques y Paseos de Buenos Aires, aplicó varios principios en su diseño:
- Variedad fitosanitaria: Incorporó diversas especies arbóreas cuyas raíces profundas contribuían a la estabilidad del suelo.
- Hidroterapia paisajística: El lago artificial, alimentado por acequias, actuaba como regulador térmico, humidificador natural y sistema de drenaje pluvial.
- Geometría funcional: Los senderos facilitaban paseos terapéuticos, siguiendo recomendaciones médicas de la época.
Ingeniería Integrada al Diseño
El parque incorporó elementos de diseño que consideraban la realidad sísmica de la región:
- Sistema de canteros y terrazas que ayudaban a disipar las ondas sísmicas.
- Agrupaciones estratégicas de árboles para actuar como barreras naturales.
- Red de acequias diseñada para resistir movimientos telúricos.
El Hospital Emilio Civit: Complemento Sanitario del Parque
El hospital, inaugurado en 1907 (no 1910), evolucionó a partir del Lazareto San Martín. Su diseño incluyó pabellones aislados, sistemas de ventilación eficientes y jardines terapéuticos.
La proximidad entre el parque y el hospital permitía el uso del espacio verde para terapias al aire libre, beneficiándose de la mejora en la calidad del aire y los espacios para rehabilitación.
Impacto en Salud Pública y Legado Actual
Los registros históricos sugieren una reducción en las tasas de ciertas enfermedades tras la implementación del parque, aunque es importante interpretar estos datos con cautela debido a los múltiples factores que pueden influir en las estadísticas de salud pública.
Con la información compartida espero haber despertado en ti la curiosidad para navegar en Internet y visitarlo.
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