Superficies accesibles: Claves para la inclusión en las áreas verdes públicas

Cuando recorro los parques y las plazas en mi provincia me encuentro en la mayoría de ellos varias barreras que hacen a la accesibilidad y la universalidad.

Las áreas verdes públicas son espacios fundamentales para el bienestar de las comunidades. Ofrecen un lugar para la recreación, el ejercicio, la conexión con la naturaleza y el disfrute del aire libre.

Sin embargo, para que sean verdaderamente inclusivas, es crucial eliminar las barreras tanto físicas como mentales o psicológicas que puedan impedir el acceso y disfrute de estos espacios por parte de personas con diferentes capacidades.

En este artículo, me centraré en la importancia de las superficies accesibles en las áreas verdes públicas.

¿Por qué son tan importantes?

Empecemos mirando desde el otro lado, desde las superficies inaccesibles porqie pueden ser un obstáculo importante para las personas con movilidad reducida, ya que dificultan o imposibilitan su desplazamiento por el espacio.

Tristemente he observo la presencia de más de uno de los ítems que enumeraré en las áreas de juegos infantiles. Tema que trataré más adelante.

Ejemplos de superficies inaccesibles:

  • Caminos con tierra, grava o piedras: Dificultan el paso de sillas de ruedas, bastones y otros dispositivos de asistencia a la movilidad.
  • Escalones y bordillos sin rampas: Impiden el acceso a personas con movilidad reducida o que usan carritos de bebé, porque la accesibilidad nos afecta a todos.
  • Pavimentos deslizantes: Representan un peligro para personas con problemas de equilibrio. Si a ello le sumamos algo de pendiente y humedad generan posibles riesgos de caídas para todos los usuarios del área verde.

¿Cuáles son las características de una superficie accesible?

  • Firme y estable: Debe ser capaz de soportar el peso de una persona y un dispositivo de asistencia sin hundirse o deformarse.
  • Antideslizante: Debe minimizar el riesgo de caídas, especialmente en condiciones climáticas adversas.
  • Pendiente suave: Las rampas y caminos no deben tener una pendiente demasiado pronunciada para facilitar el desplazamiento. Si bien cada ciudad tiene sus normativas, considero apropiado definir un 5 – 6 % en el sentido del recorrido y un 2 % en el sentido transversal.
  • Suficientemente ancha: Debe permitir el paso cómodo de dos personas en silla de ruedas teniendo al menos 1,80 metros.
  • Sin obstáculos: Debe estar libre de baches, raíces de árboles y otros elementos que puedan dificultar el paso. Si tienes la posibilidad de recorrer la Plaza San Martín de la provincia de Mendoza te encontrarás con varios ejemplos de obstáculos o barreras a la accesibilidad física.

¿Qué beneficios aporta la accesibilidad en las superficies de las áreas verdes?

  • Promueve la inclusión: Permite que todas las personas, independientemente de sus diversidades funcionales, puedan disfrutar de las áreas verdes públicas.
  • Mejora la calidad de vida: Ofrece un espacio seguro y cómodo para la recreación y el bienestar de todos.
  • Fortalece el sentido de comunidad: Crea un espacio donde todos se sienten bienvenidos y valorados.
  • Responde a las necesidades de la población: Cada vez hay más personas que necesitan y demandan espacios accesibles. Las sociedades envejecen y con ello sobrevienen mayores desafíos al momento de desplazarse y de conectarse con la naturaleza.

¿Cómo podemos lograr superficies accesibles en las áreas verdes?

  • Planificación y diseño inclusivo: Involucrar a personas con discapacidad en el proceso de diseño y planificación de las áreas verdes.
  • Utilización de materiales adecuados: Elegir materiales que sean firmes, antideslizantes y accesibles para personas con movilidad reducida.
  • Mantenimiento regular: Asegurar que las superficies se encuentren en buen estado y libres de obstáculos.
  • Capacitación del personal: Formar al personal del parque sobre la importancia de la accesibilidad y cómo atender a personas con diferentes necesidades.

Las superficies en los senderos, zonas de esparcimiento y áreas de juegos dentro de las áreas verdes públicas no son solo un detalle, son clave para que sean realmente para todos.

Por eso es tan importante que sean inclusivas, que cualquier persona, sin importar su edad, condición física o discapacidad, pueda disfrutarlas.

Las superficies en las áreas verdes públicas son como las calles de una ciudad: si no son accesibles para todos, no sirven.

¿Y tú qué opinas?

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