La semana pasada te comentaba sobre una de las barreras físicas que podemos observar en las plazas y otras áreas verdes.
Hablé de los pavimentos que conforman los senderos y lugares de estar.
En otra oportunidad me referiré al mobiliario porque hoy quiero hacer referencia a la comunicación y señalización.
Porque…
Los parques, plazas y jardines urbanos son mucho más que simples espacios de esparcimiento. Constituyen puntos de encuentro y comunicación, donde personas de diversos orígenes y necesidades convergen para disfrutar del aire libre, la naturaleza y la interacción social.
Sin embargo, las barreras de comunicación, tanto físicas como cognitivas, pueden dificultar o impedir que personas con diferentes capacidades puedan disfrutar y aprovechar al máximo estos espacios.
Para que éstos sean verdaderamente inclusivos, es fundamental eliminar las barreras de comunicación que pueden dificultar o impedir la participación de ciertos grupos.
Las barreras de comunicación en las áreas verdes públicas pueden ser de diversos tipos, incluyendo:
1. Barreras físicas:
- Falta de señalización accesible: La ausencia de información en braille, pictogramas o lenguaje claro dificulta la orientación y el acceso a los servicios por parte de personas con discapacidad visual o cognitiva.
- Información incompleta o redundante: La cartelería que no se ajusta a las necesidades de distintos públicos (por ejemplo, niños, personas con dislexia, etc.) limita la comprensión del mensaje.
2. Barreras sensoriales y cognitivas:
- Mensajes complejos o redundantes: La información excesiva o con un lenguaje técnico puede dificultar la comprensión para personas con discapacidad intelectual o del lenguaje.
- Falta de recursos de apoyo: La ausencia de audioguías, vídeos con subtítulos o herramientas de lectura fácil limita el acceso a la información para personas con diferentes capacidades cognitivas.
- Espacios con exceso de ruido o estímulos: Los entornos con altos niveles de ruido o elementos visuales que generan confusión pueden dificultar la experiencia para personas con autismo o trastornos sensoriales.
- Falta de iluminación adecuada: La iluminación insuficiente o inadecuada puede dificultar la comunicación visual y la seguridad de las personas.
3. Barreras culturales y lingüísticas:
- Falta de información en diferentes idiomas: La ausencia de traducciones o información multilingüe limita la accesibilidad para personas migrantes o con dominio limitado del idioma local.
Para convertir las áreas verdes en espacios verdaderamente inclusivos, es necesario implementar medidas que eliminen las barreras de comunicación.
Te propongo algunas ideas:
- Implementar señalización multimodal: Incorporar braille, pictogramas, lenguaje sencillo y códigos QR con información en diferentes idiomas y formatos accesibles.
- Ofrecer información completa y actualizada: Brindar mapas táctiles (mapas hápticos), cartelería con información clara y concisa, y recursos en diferentes formatos (audioguías, vídeos con subtítulos, lectura fácil).
- Diseñar espacios con una comunicación clara y sencilla: Utilizar un lenguaje comprensible para todos, evitando la redundancia y la complejidad innecesaria. Tener en cuenta la cartelería necesaria en las áreas de juego infantiles para los niños con el espectro autista sería una de las medidas a incorporar también.
- Incluir recursos de apoyo: Implementar audioguías, vídeos con subtítulos, herramientas de lectura fácil y aplicaciones móviles con información accesible. Aquí no me refiero a inventar nada nuevo, ya hay proyectos en marcha como NaviLens que con un QR especial y la ayuda de la cámara del teléfono móvil las personas invidentes pueden acceder a información relevante. Y este es solo un ejemplo.
- Crear espacios sensoriales: Diseñar áreas con diferentes texturas, sonidos y aromas que brinden una experiencia sensorial positiva para personas con autismo o trastornos sensoriales.
Y para ir dando un cierre a este artículo…
¿Te imaginas un parque donde cada persona pueda expresarse sin barreras? Un lugar donde no importa si tienes alguna diversidad funcional, porque todo está pensado para que puedas disfrutar al máximo.
La comunicación inclusiva en las áreas verdes públicas no es solo un derecho, es la base para construir ciudades más justas y donde todos podamos vivir en comunidad.
¿Te sumas a difundir este artículo y ser un precursor de sociedades más equitativas e inclusivas?